En la clínica fonoaudiológica sabemos que aquellos niños que
presentan dificultades de habla tienen mayores probabilidades de presentar un
trastorno en otras áreas del lenguaje, como lo son la morfosintaxis y la
semántica. Sin embargo, el hecho de que existan investigaciones que los
correlacionen no dejan de aportar. También sabemos que las neuronas espejo tiene un lugar en el lenguaje expresivo. Una relación compleja nos remite a especificidad paralelamente a procesos interactivos.