domingo, 8 de junio de 2014

Ventajas de la letra manuscrita


Esta nota es un buen disparador para las siguientes reflexiones: En la etapa de alfabetización es fundamental el feedback propioceptivo de la escritura manuscrita. Por eso si bien utilizamos la modalidad psicomotora (manipular letras sueltas, reconocer al tacto letras o formar las letras con plastilina), las actividades terminan con la escritura de las palabras trabajadas. Podemos seguir haciéndolo con el aval de los resultados de las investigaciones. También nos reafirmamos en el uso de la letra cursiva: Sabíamos que era beneficiosa para la visualización de la unidad de la palabra y por la ventaja de la continuidad del trazo. A esto se le suma la necesidad de presentarle una hoja en blanco. Con respecto a la copia, a esta se refiere como una ayuda para lograr generalizar la letra hecha con cierta variabilidad en los rasgos. De todos modos si el niño es disléxico las copias sucesivas pueden verse acompañadas de cambios de letras. Ahí el objetivo de la generalización no se produciría. Por otro lado, el uso del teclado es un recurso sumamente fructífero para organizar la sintaxis, hacer más llevaderas las correcciones, disminuir el esfuerzo en casos de disgrafias, etc. La combinación de las dos estrategias con finalidades distintas puede dar grandes beneficios.